¡Seguimos contigo Valencia!
Y es que, para Avanza ONG, es fundamental que las cosas se entreguen personalmente. Nos gusta tratar directamente con las instituciones y las personas para entender que no basta con enviar ayuda desde lejos. Sabemos que las personas en situaciones muy vulnerables necesitan un contacto cercano, humano y directo. No es solo entregar algo y marcharse; es estar allí, cara a cara, asegurándonos de que la ayuda llegue de la manera más personal posible, para que sientan que estamos realmente a su lado en los momentos más difíciles.
En este momento, y especialmente en Valencia, nos estamos volcando personalmente para que las entregas sean personales, conociendo la situación personal de cada uno de ellos, y podes así comprender y ayudar mejor. Este concepto va mucho más allá de simplemente entregar una bolsa o una caja con productos. Queremos estar con ellos, con empatía y cercanía. No se trata de un simple “toma, aquí tienes”, y ya está. Es un entregar, compartir, comprender, ayudar, ponerse en su situación y decir, sin palabras: NO ESTÁS SOLO. Muchas veces implica un abrazo, una sonrisa, un rato de conversación, un gesto amable que demuestra que, aunque no tenemos todas las respuestas, estamos allí para acompañarlos. Mostrarles todo nuestro cariño, alegría y la ilusión de poder ayudarles es nuestra mejor manera de estar presentes en sus vidas en estos momentos tan complicados. A veces, eso es lo que más necesitan: sentir que no están solos, que alguien se preocupa y les anima a seguir adelante.
Este fin de semana pasado, nuestras compañeras Noemí y Natalia regresaron a las zonas más afectadas por las riadas, y los avances, aunque pequeños, son esperanzadores. Podemos decir con satisfacción que ahora son muchos menos los que aún duermen en el suelo, en sacos de dormir, expuestos a las inclemencias del frío y la incomodidad. Gracias al esfuerzo colectivo y la colaboración de todos, hemos logrado que un buen número de personas ahora tengan al menos un colchón donde descansar, lo que, sin duda, mejora considerablemente su calidad de vida. Este simple gesto de proporcionarles un lugar donde dormir de forma más digna es solo el comienzo, pero es un paso fundamental para recuperar la esperanza en medio de la adversidad.
Poco a poco, y con el apoyo continuo de todos los que nos acompañan en este camino, vamos a conseguir que estas personas puedan dormir bien, sin tener que preocuparse por el frío del suelo, y que sus condiciones de vida mejoren de forma progresiva. Sabemos que la reconstrucción de sus vidas lleva tiempo, pero estamos convencidos de que, con paciencia, dedicación y solidaridad, conseguiremos brindarles una vida más digna y llena de esperanza. La situación es compleja, pero no imposible de resolver si seguimos trabajando juntos, con un enfoque humano y cercano. ¡No paramos, seguimos avanzando!