Nunca es pronto para pensar en los Reyes Magos
Decía Coco Chanel que los tobillos nunca son demasiado delgados. Y digo yo que nunca es demasiado pronto para pensar en los Reyes Magos.
Cuando era pequeña empezaba la lista en septiembre, con la vuelta al cole, y la iba completando, tachando, actualizando hasta tener la definitiva en diciembre. Así que el viernes 22 de noviembre nos fuimos a la Residencia de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados a pasar la tarde con bolígrafo y cartas con destino “Sus majestades de Oriente”.
Este año, Avanza ONG acompaña a voluntarios de la empresa Totem. Estos voluntarios luego harán de pajes y reyes para que se cumplan todos los deseos. Vamos a una residencia de Madrid donde viven 47 mujeres, maduras, mayores y muy mayores. Conocimos a una, cuyo nombre no voy a desvelar, con ciento dos años que estaba mejor que yo, ¡que no tengo ni la mitad!
A veces, la edad nos juega malas pasadas y necesitamos ayuda para hacer las cosas, así que empezamos con la salita donde están las mayores. Un rato de charla “conduciendo” los deseos para que puedan hacerse realidad y escribimos lo que pedían y lo que podían necesitar. Estimamos el mejor color y la talla adecuada.
La juerga llegó en la sala donde nos esperaban, hacían cola para escribir con nosotros. Y no se te ocurra colarte que esto es muy serio.
Amalia pide, como el año pasado, un libro. Cualquiera le vale, lee todo lo que pasa por sus manos. Así se mantiene al día, entretenida, activa. Ha subido rápido donde estábamos porque quiere dar un paseo antes de que caiga la tarde.
Otra conocida se ha alegrado mucho de vernos y nos recuerda del año pasado. Nos cuenta que de pequeña su familia era muy humilde, sus padres justificaban que no llegarían los Reyes, por la nieve, por la lluvia…
La misma nieve no impedía que en el piso de arriba dejaran regalos pensaba ella.
Le explicaron pronto la situación por lo que tuvo que asumir la falta de visitas. Ahora, desde que desde que está en la residencia sí cree en los Reyes porque sí llegan.
¿No os parece increíble ver así la magia con ochenta y tantos?
Hubo un momento que Daniel estaba rodeado, como tenga tanto éxito con las de su edad como con las mayores, debe ser un conquistador.
Otra no sabía bien qué pedir y le decía a Alberto que pidiera por ella.
– Umm, podemos pedir un perrito para que te haga compañía.
o NO, no eso no que da mucho trabajo
– Entonces un conejo, que al estar en jaula no se moverá mucho
o ¡Colonia!, quiero una colonia
Más vale asegurar que este paje es imprevisible
Tal vez no hayamos plasmado en todas las cartas las conversaciones, ¡hubiera merecido la pena grabarlas! Lo importante es el buen rato que pasaron. Se aseguraron de que escribiéramos en mayúsculas lo que pedían y nos despidieron diciendo “No sabéis bien todo lo que estáis haciendo”.
Sí lo sabemos, es más lo disfrutamos. El proyecto Contigo en casa empezó en pandemia para acompañar a los mayores y reducir su soledad. Desde entonces lo hemos extendido a residencias en Navidad. Desde que escribimos la carta hasta que se entreguemos el regalo mantenemos su sonrisa y su ilusión.
Gracias a la generosidad e ilusión de los voluntarios de Totem que se encargarán de buscar, empaquetar y entregar los regalos de Reyes. Hacer feliz a estas personas mayores es una de las mejores cosas que podemos hacer durante estos días.