De nuevo en Salamanca

Son las 9:30 de la mañana del 4 de marzo de 2023.

Hemos conseguido una monovolumen para llevar a una mamá con su bebé desde Madrid a Salamanca.

Una vez desmontados los asientos traseros y montada la silla de bebé, salimos del almacén de Avanza ONG para recoger a Betty y su bebé al Hogar Santabárbara.  En el maletero una silla de bebé (Betty nos manifestó que no tenía) y unos pequeños obsequios para las visitas a realizar en Salamanca: dos jamones, dos gafas de realidad virtual y una docena de cajas preparadas con mucha ilusión por nuestras voluntarias de almacén con ropa y calzado destinadas a las mamás que quedan en el Hogar.

Llegamos pronto.   Las maletas se encontraban en la entrada del edificio.   Betty había salido con la Hermana Francisca a realizar los últimos encargos: una breve visita a la farmacia y a recargar el saldo del teléfono móvil.

Enseguida bajó la Hermana Nathaly con una mamá para ayudarnos a descargar las cajas de ropa y cargar las pertenencias de Betty.   Besos y abrazos para la despedida después de una estancia de más de cuatro meses.

Montamos en el coche y pronto se manifestó la incertidumbre de Betty.   No había dormido prácticamente nada.   A la reacción de las vacunas del pequeño, se sumaba la falta de conocimiento de donde íbamos.   La primera pregunta era esperada:  ¿está muy lejos?

Mientras cruzábamos Madrid, le fuimos contando que a otras mamás también las habíamos llevado a la misma residencia y que estaban fenomenal, algunas de ellas ya trabajando y otras con su proceso de autonomía en marcha.

Todavía no habíamos llegado a las afueras de Madrid y el pequeñajo ya se había dormido.   Fue así durante todo el camino.   ¡Claro!, después de la nochecita que le había dado a su madre era normal.

A los pocos kilómetros, otra sorpresa.   Betty nunca había visto la nieve y, por supuesto, no la había tocado nunca.   Pasado el túnel de Guadarrama, al fondo parecía verse nieve, y como era procedente, paramos el coche para que Betty, por primera vez en su vida pudiera tocar la nieve.  ¡Tiempo tendrá en Salamanca de “batallar” con bolas de nieve con otras mamás!

La llegada a Salamanca fue como siempre.   Nos recibió Chari con un abrazo y tomó la mano de Betty dándole la sensación de cariño y acogida.   Ciertamente, cada vez que desde Avanza ONG vamos nos encontramos como en casa.

Una vez descargadas las pertenencias de Betty y entregado el jamón a Chari, procedía entregar las gafas de realidad virtual.   Se las mostramos a una de las educadoras del centro con la idea que, en cuanto se realicen progresos, volveremos con más gafas para que las mamás puedan estar “a la última” en tecnología.

Este viaje era muy especial, no solo por llevar a Betty a su nuevo hogar, sino porque teníamos que conocer una nueva institución que vamos a atender desde Avanza ONG.   La casa hogar Santa Teresa, institución de las madres Carmelitas Teresas de San José, atiende a diez menores tutelados.

Tras conversar con Laia y el resto de religiosas de la comunidad, acordamos que pronto volveríamos a llevarles distintos productos del día a día:   detergente, suavizante, productos de higiene personal y limpieza…   y más adelante, cuando haga mejor tiempo, haríamos una barbacoa con los chicos y organizaríamos algunos juegos.

Y antes de salir, no podíamos dejar Salamanca sin visitar uno de los proyectos más bonitos que atendemos.   La residencia Rosalía Rendú, que atiende a mujeres jóvenes en situación de riesgo y en el que dos personas han sido beneficiarias del programa Reintegradas de Avanza ONG.

Y al igual que en la residencia Ave María, Sor Ana y Sor Sonia recibieron un jamón y unas gafas de realidad virtual para que las mujeres que allí atienden tengan un complemento formativo.

La vuelta mantuvo el mismo comentario de siempre que volvemos de Salamanca:  cansados pero… ¡merece la pena!.

¡Volveremos pronto, pero el próximo viaje será la primera visita a la Madre Rocío en Andújar!

 

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